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LA SEMILLA ÚNICA Y ORIGINAL...
La semilla única y original – 1ª Parte -
El Antiguo Testamento establece que hay una única semilla originalmente, de la cual vienen muchas más, y alimento para los humildes y justicia para todos:
"Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre". Sal. 112.9
El Nuevo Testamento agrega y explica en 2ª Cor. 9. 10-15:
“10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. 15 !Gracias a Dios por su don inefable!”.
Este párrafo de la Biblia fue tradicionalmente manipulado para hablar de otra semilla, una semilla muy secundaria, que resulta de la primera, única y original, pero hoy el Señor nos da la revelación más trascendente, abarcativa, profunda y contextual, por la que nos hace ver que nada en la vida del cristiano y de la iglesia puede ser sembrado y cosechado para nuestro buen provecho y la gloria de Dios, si no nos sujetamos a aquella semilla inicial.
Me animo a confesar por el Espíritu, que desde la muerte del último de los Doce apóstoles, alrededor del final del primer siglo de esta Era, se ha perdido casi todo, porque, indudablemente, el mismo carácter de la humanidad de hoy, fue el carácter que dominó y triunfó en la iglesia, ya que se quedaban sin apóstoles, aprovechando para liberarse de lo que al humano le duele y cuesta aceptar: La autoridad de Dios.
No en vano la Biblia afirma que éramos "hijos de ira y de desobediencia" (Ef. 2.1-7). La principal razón por cual la iglesia no apenas degradó, como que pasó a ser radical y violentamente despojada de su esencia, hasta llegar a transformarse en Cristianismo, resumiría en la siguiente expresión:
“¡Al fin se murieron estos apóstoles! ¡Tomemos cuenta de la iglesia, porque no soportábamos más el gobierno de ese reino celestial en la tierra! ¡Mejor sin apóstoles!”
Es el mismo “principio activo” que lleva a un cónyuge separarse, a un joven salir de su casa e ir a vivir con la novia, al empleado boicotear su propio salario, al presbítero rebelarse y comenzar una nueva iglesia, al pueblo hacer manifestaciones en la calle, sedición y destrucción: el principio de la “desobediencia debida” por razones de “derechos humanos”.
Y a partir de ahí tenemos La iglesia que está ahí, la de los -falsos maestros-, que según 2ª Pedro 1. 12 al 21 el deshacerse deliberado de los apóstoles, de la doctrina de los apóstoles, y del Gobierno del Espírito adoptado a partir de entonces por ella posibilitó y abrió de par en par las puertas para lo que en los 3 siguientes versículos se previene que vendría, y de hecho vino y hoy domina la iglesia y le da un falso formato que denuncio como secta por heredar algunas verdades de la iglesia, y nueva religión llamada Cristianismo, por la introducción de un nuevo dios en su trono, MAMOM:
Fijémonos en la advertencia citada, y veamos si no coincide totalmente con lo que hoy se vive:
“1Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor
que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y
muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3y
por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”.
Dios, desde el principio de la historia humana “repartió, dio a los pobres, y su justicia permanece para siempre”. Reveló la semilla a los humildes, repartió entre quienes ni merecían, según el concepto humano, y estableció justicia para todos.
Esa semilla es la única semilla de la vida que alimenta al necesitado y humilde en dejarse alimentar, y hace justicia para todos los hambrientos y sedientos de justicia en la vida, y para la eternidad, mediante los juicios y las recompensas debidas.
Esa semilla es un plan, denominado en la Biblia PLANO ETERNO DE DIOS. Mientras no tengamos la revelación de ese plano, y mientras el Señor no reparta entre nosotros su conocimiento de él, seguiremos lánguidos y moribundos, sin pan y sin vida, o tal vez alimentados con comida contaminada, fabricada en los seminarios teológicos de los hombres que rechazan la autoridad del dueño de la Mies, pero también dueño de la semilla, autor del Plano, el Señor Jesús.
¿Saben por qué el Cristianismo hoy es una Babilonia? Porque somos la verdadera apostasía laodiceana, afirmando: "Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna [cosa] tengo necesidad" mientras el Señor responde: "no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo" (Ap. 3.14-22). Cada uno tiene un plan diferente para hacer la obra. ¡Imaginémonos, cuánta obra "de Dios" por ahí que hasta avergüenza! Hay obras que surgen de semillas de laboratorio manipuladas por el hombre, que ya no resultan en siquiera algo parecido a la mies del Señor Jesús.
Continuará…
Textos Bíblicos Diversas Versiones...
2He aquí, yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada.3Y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley. 4Vacíos sois del Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5Porque nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por la fe. 6Porque en el Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
7Vosotros corríais bien, ¿quién os embarazó para no obedecer a la verdad? 8Esta persuasión no es de aquel que os llama. 9Un poco de levadura leuda toda la masa.10Yo confío de vosotros en el Señor, que ninguna otra cosa sentiréis; mas el que os inquieta, llevará el juicio, quienquiera que él sea. 11Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Pues que quitado es el escándalo del madero. 12Deseo que fueran también cortados los que os inquietan.
13Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión a la carne, sino servíos por la caridad los unos a los otros.14Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu projimo como a ti mismo. 15Y si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que también no os consumáis los unos a los otros.
16Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estas cosas se oponen la una a la otra, para que no hagáis lo que quisierais. 18Pero si sois guiados del Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Porque los que son del Cristo, han colgado en el madero a la carne con sus afectos y concupiscencias.
25Si vivimos por el Espíritu, andemos también en el Espíritu. 26No seamos codiciosos de vanagloria, irritándose los unos a los otros, envidiándose los unos a los otros.
Textos Bíblicos Diversas Versiones...
2Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará.3Otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. 4De Cristo se han separado, ustedes que procuran ser justificados por la ley; de la gracia han caído. 5Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. 6Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
7Ustedes corrían bien, ¿quién les impidió obedecer a la verdad? 8Esta persuasión no vino de Aquél que los llama. 9Un poco de levadura fermenta toda la masa. 10Yo tengo confianza respecto a ustedes en el Señor de que no optarán por otro punto de vista; pero el que los perturba llevará su castigo, quienquiera que sea. 11Pero yo, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué soy perseguido aún? En tal caso, el escándalo de la cruz ha sido quitado. 12¡Ojalá que los que los perturban también se mutilaran!
13Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros. 14Porque toda la Ley en una palabra se cumple en el precepto: "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO." 15Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros.
16Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen.18Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la Ley. 19Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías,21envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Aquí el hermano Lee discurre con excelencia un poco de la historia del Mover, y aunque llegando a cierto punto, se deja dominar por su celo por el Señor y la Verdad, y para quienes conocemos lo que hubo en la trastienda, la reacción firme en oponerse a que usen sus escritos, se refiere exclusivamente al problema que tuvieron con "otro ministerio" surgido de entre ellos. A mi entender, el hermano que salió de ellos, para iniciar ese "otro ministerio", no se salió de la corriente del Espíritu intrínseca en la revelación de Lee, como éste tampoco se salió de la recibida por Nee, por lo que recibo muy bien a mi 3ª referencia de este Mover de Dios, y me alisto como tal vez la 4ª referencia, porque entiendo que nadie es dueño de la verdad que Dios da gratuitamente a los que le buscan, así sea que crescamos sobre los ombros de otros santos, siempre que sea el puro fluir del Espíritu. Si Nee, luego Lee, en tercer lugar Dong Yu Lang y en cuarto este servidor, mantenemos la revelación de CRISTO-IGLESIA, pues, ¡quien tiene el Espíritu, que oiga!