Apostolado é uma Página que trabalha o obvio nas Escrituras Sagradas. Discutir, não é de Deus. Apologética é uma atividade puramente humana e mentalista, Apostolado é coisa do Espírito, se recebe no espírito humano regenerado, e pertence ao Ministério do Espírito, centro da Administração novo-testamentario do Espírito.  

APOSTOLADO:

Apostolado o apostolicidad es una ciencia de la fe cristiana que resulta de la voluntad soberana de un Señor que llama, capacita y designa para la tarea o misión que quiere, conforme a su "plano de obra", itinerário, imaginario social, proyecto o meta.

Es ciencia porque toda ciencia (del latín scientia "conocimiento") es un conjunto de conocimientos sistematicamente estructurados, y susceptibles de ser articulados unos con otros. 

La ciencia surge de la obtención del conocimiento mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, a partir de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados, y el Apostolado, por haber casi completamente adormecido por cerca de 19 siglos, amerita que se le considere no un misterio, pero sí un campo aún virgen de ser abierto al estudio, la experimentación y el reconocimiento en nuestra época.

Contodo, ciertamente, habrían hombres de Dios con el don apostólico que hayan sido fieles por al menos una década (que es el mínimo estipulado para que la empírica sea validada al menos como componente del saber absoluto o ciencia), para que se les pueda confiar como potencialmente referentes equilibrados de lo que la Biblia describe y las teologias dificultan. 

Estos hombres de Dios, necesariamente, deberían conocer las diferentes posiciones teológicas, y tener la capacidad de situarse en la mente, el deseo y la voluntad del autor de la Biblia, sin influencias de ninguna índole, y siendo absolutamente por Cristo y la Iglesia de Dios en la Biblia. 

Este autor tan solo no cesará en su labor intensa y permanente por llegar a aportar su contribución filosófica a respecto, situandose en absoluto en el campo del apostolado como siendo este una ciencia dentro del saber mayor que es es el saber absoluto del autor de la Biblia y Señor de Su iglesia.

Apostolado es también llamado, ungimiento y designación por parte del Señor de la iglesia, y obediencia absoluta a Él en lo escrito en las Sagradas Escrituras, en lo operativo interiormente por el Espíritu Santo, y en el comunitario, en el respeto y consideración total a toda la iglesia en sus debidos parámetros, como Cuerpo de Cristo.

Ciertamente, ningún verdadero apóstol de Cristo en cualquier tiempo y nación del mundo puede mantener alguna complicidad denominacional, doctrinal, tradicional o de intereses particulares, porque de hacerlo así, automaticamente no estaría designado por Dios para Su misión, aunque haya sido llamado y ungido; necesitará considerar todo como basuro, antes de poder ser designado por Jesús para el ministerio apostólico.

Tal vez la mayoría ni se imagine, cómo  un apóstol sufre la mayor de las pérdidas humanas al renunciar a su propio "yo", su ego, su vida del alma independiente, rebelde y degradada, y la mayor de las verguenzas humanamente posibles, cuando al mirarse se ve absolutamente despojado de todo, desnudo, y en la misma vez un pequeño cristo que da su vida por todos con el único propósito de agradar a Jesús, debajo del permanente riesgo de la incompresión.

Así como uno que fue llamado a pastorear sufre un ardor interior tan fuerte que le domina, por amar y servir a las personas, cuidándolas como ovejas, también el verdadero apóstol: además del sentir pastoral, se le acrecienta el sentir apostólico, que siempre ha de ser absolutamente por Cristo y su proyecto único de iglesia conforme a Su imagem y hacia la estatura del varón perfecto, conforme la medida de la plenitud del Señor.

Los falsos apóstoles generaron una performance de apóstol engañosa y vana, y han llevado a millones a que las Escrituras se vuelvan oscuras, y hasta respetables pastores juzgan a los verdaderos, por el régimen impuesto por aquellos. 

El contexto era semejante, en la época de Pablo; mas este llegó y con dos cartas duras (1ª y 2ª Corintios), y principalmente la de Efesios, como circular para muchas iglesias locales, banió por completo el peligro que sufrían los hermanos de seguir a los falsos. En  nuestra época, y debido al imperio de los "pastores", y la intolerancia de la mayoría de ellos, las mismas ovejas que dicen cuidar, son simultaneamente abandonadas a las garras de los falsos apóstoles, pastores, profetas y maestros, y es aqui donde el verdadero apóstol debe sentirse como Pablo en Colosenses 1. 24: "Me alegro en medio de mis sufrimientos por  ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo". Los sufrimientos para la redención, sólo Jesús podía llevar, pero los que una iglesia que se degrada necesita para su santificación, transformación y madurez, sólo apóstoles verdaderos saben sufrir.
 

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